El Pastor Jack continúa nuestra serie Pneuma con “Espíritu y Fruto.”
APRENDIENDO A MANTENER EL RITMO DEL ESPÍRITU
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Él corta de mí toda rama que no da fruto, mientras que poda las que sí dan fruto para que den aún más. 3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. 4 Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí sola, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.” Juan 15:1-5
Aprendiendo que no podemos producir fruto por nosotros mismos, pero sí podemos ayudar o impedir su crecimiento.
Aprendiendo que un fruto saludable proviene de raíces saludables.
Aprendiendo la necesidad de recordarnos a diario el evangelio.